Un dia en la vida de Valeria, Tiendita del Campo

“Mira con los ojos del otro, escucha con los ojos del otro y siente con el corazón del otro.”
Alfred Adler

Valeria

Mi nombre es Valeria, soy parte del equipo de Tiendita del Campo. En Tiendita hago de todo, trabajo en la tienda de Coyoacán, hablo con clientes, levanto pedidos, llevo el control de entradas y salidas de productos, me coordino con los productores; lo que se necesite hacer, si yo puedo hacerlo, lo hago.

 

Mis días inician a las 6am, despierto a Leo y nos alistamos para sus clases en línea, dejo dormir a Ale un rato más, sus clases empiezan más tarde. Preparo el desayuno y entre 8:30 y 9am desayunamos todos juntos. Me aseguro de salir de mi casa a las 10am, me esperan 2 horas de camino a la Tiendita del Campo en Coyoacán. El camino es largo pero ya estoy acostumbrada, lo utilizo para hablar con los clientes, contesto preguntas, mando información de productos, le saco mucho provecho a ese tiempo, para cuando llego a Tiendita ya resolví muchos pendientes.

 

Lo más desafiante de mis días es la atención que necesito prestar a todos los detalles de la operación diaria de Tiendita. Para resolver preguntas y conversar con los clientes y productores no hay horarios y no me gusta dejar a las personas esperando, entiendo que todos tienen días ocupados y que no siempre pueden responderme de inmediato entonces prefiero ser flexible con mis horas aunque eso signifique tener varias conversaciones abiertas al mismo tiempo. ¡No se lo que haría si un día olvido el cargador del celular en casa! A veces se me puede olvidar comunicarme con alguno de los productores, es como siempre digo: “Tengo 32 hijos (los productores de Tiendita y los propios), a todos los quiero igual pero a veces se me olvidan los bien portados y solo alcanzo a enfocarme en los distraídos, en los que más necesitan de mi.”

Todo lo de mi trabajo me gusta, tal vez lo que más disfruto es platicar con los productores, conocer sus historias. Con el tiempo se han convertido en mi familia, cuando me cuentan de sus preocupaciones los acompañó y las siento como mías, disfruto y festejo sus triunfos también. Me encanta escucharlos y que me cuenten de sus días, de sus retos y próximas metas.

 

Amo vivir la cotidianidad de la vida con mis hijos, verlos plenos y felices. Las conversaciones con Leo y Ale son deliciosas, las disfruto muchísimo. Todos los sacrificios son para que Leo y Ale sean independientes y estén preparados para la vida. En ocasiones temo dejarlos antes de tiempo, faltarles y que se queden indefensos, no es algo que me guste pensar pero en estos tiempos ha pasado por mi mente. 

 

Del mundo me gustaría cambiar el desperdicio, especialmente el de la comida. En Tiendita he visto de primera mano el esfuerzo y tiempo que cada producto, cada cultivo requiere; me da mucha tristeza cuando la comida se va a la basura porque pidieron más de lo que iban a consumir. Lo que ofrecen los productores  es una artesanía y me gustaría que las personas lograran apreciar su valor.

 

En mi bolso siempre llevo: mis llaves, el cargador del celular, limón y chile, el sabor nunca me falta. 

Vale - Tiendita del Campo

3 comentarios

  • Hola, soy amiga de Martita, la admiro y tengo el gusto de conocer a “sus niñas” jajaja……
    Mi hijo el mayor trabajó en Santander de Coyoacán, estoy segura de conocer la tiendita de campo; y Vale no te conozco pero eres admirable 💙

    Laura
  • Vale eres una hermosa y gran mujer, en toda la extensión de la palabra!

    Leo
  • Gracias hermosa por todo tu cariño

    Marta

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