Un día en la vida de Lupita - Abejera

Hola mi nombre es Lupita y soy apicultora y parte de Abejera, en donde nos dedicamos a la producción de miel de abeja y productos derivados de ella.

Generalmente comienzo todos mis días a las 07:00 horas, me levanto y lo primero que hago es bañarme porque si no siento que no puedo despertar, no por falta de motivación, sino debido a que mis días son muy pesados y me levanto muy cansada. Después de bañarme tomo el desayuno y estoy lista para irme a trabajar. Generalmente comienzo a trabajar a las 08:30-09:00, empiezo a revisar mis pendientes, ya sean juntas, producción, idas a la SAGARPA, y me intento organizar para ponerme al día con ellos. Una vez terminados los pendientes, generalmente a las 17:00-18:00 (aunque a veces a las 22:00), me regreso a mi casa. 

Creo que lo más desafiante a lo que me tengo que enfrentar día con día es a poder organizarme para poder cumplir todas mis tareas y pendientes. Muchas veces he llegado a perder clientes por mi falta de organización y es muy decepcionante hacerlo, así que cada día me levanto con más ganas de mejorar en este aspecto, para no fallarme ni a mí misma ni a ellos. Muchas veces, como por ejemplo hoy, tengo que elegir entre seguir trabajando para cumplir con ciertas tareas o irme a convivir con mi familia, despejarme y disfrutar un poco el fin de semana. (Creo que si me voy a ir a jugar basketball con mis ahijados jajaja)

Disfruto mucho mi trabajo, amo la tranquilidad que siento cuando estoy en el campo, cuando voy remando y por fin veo a las abejas. Me encanta convivir con la naturaleza, sus sonidos, ver la miel del panal, sacarla y escucharla, me da mucha tranquilidad y paz interior. Pero creo que lo que me levanta cada día es poder sentir que estoy ayudando a los clientes, cuando ellos me abrazan porque sienten mucha gratitud hacia mi, hacia mi trabajo. Me hace sentir plena y me llena el espíritu sentir que estoy aportándole algo a alguien con mi trabajo.

Como dije, amo lo que hago. Amo ser apicultora porque me permite estar en contacto con la naturaleza que me llena de vida, y amo ser parte de Abejera, porque como dije, me encanta impactar la vida de los clientes. Pero aún más que eso, amo a mi familia. Aunque no los veo mucho porque tengo mucho trabajo, me gusta mucho estar en contacto con ellos, escucharlos, convivir con ellos, verlos crecer en el aspecto personal y vernos realizar sus metas y sueños. Es por eso que a veces, como el día de hoy, decido ir a verlos y aprovechar un día con ellos, es mi distracción y lo que más feliz me hace.

En general, no le tengo temor a algo en específico. Le temo solamente a morir sufriendo, no a la muerte en sí, pero a sentir que una enfermedad me está matando lentamente, causándome dolor y acabándome poco a poco, y saber que no se puede hacer mucho para detenerlo o al menos frenarlo un momento. Ese es mi peor temor, esa incertidumbre. 

En cuanto a lo que me gustaría cambiar del mundo… creo que cada quien es parte de su propio mundo y que cada quien crea su propio mundo. Por eso creo que cada persona es responsable de cambiar para cambiar su pequeño mundo; siento que muchas veces vivimos en una fantasía, que vivimos en un mundo virtual y que no nos damos cuenta de que realmente tenemos muchas cosas maravillosas a nuestro alrededor, cosas que nos da la naturaleza misma, y que realmente no es necesario crear nada, que todo ya lo tenemos. Es importante salir a la naturaleza, conectar con ella y entenderla, que en ella busquemos un equilibrio, un control. Bueno, y por otro lado, la desigualdad… pero eso ya es algo mucho más difícil de cambiar, primero hay que empezar por tener nuestro pequeño mundo en orden.

Y bueno, generalmente no guardo nada en mis bolsillos… en este momento no hay nada. No me gusta guardar cosas, me gusta vivir al día y no me gusta acumular. Yo no sé si me puedo morir mañana, así que disfruto todo lo que tengo en el momento.